
reducimos las emisiones CO2
El Volvo 7900 S-Charge disminuye entre un 30 y un 40% el CO2. Si se incluyen NOx y las partículas, las emisiones se reducen cerca del 50%.
Un cielo limpio, menos ruido, seguridad, cuidado del medio ambiente, ahorro. Esto es lo que la ciudad quiere. Y esto es lo que el Volvo 7900 S-Charge ofrece. Un autobús que reduce las emisiones de CO2 hasta un 39%, el consumo de combustible entre el 30 y el 40% y los niveles de ruido para convertirse en una de las alternativas más rentables en cuanto a transporte se refiere.
El Volvo 7900 S-Charge disminuye entre un 30 y un 40% el CO2. Si se incluyen NOx y las partículas, las emisiones se reducen cerca del 50%.
En modo eléctrico, el Volvo 7900 S-Charge es totalmente silencioso, otra ventaja fundamental para el medio ambiente.
El concepto de nuestra carrocería combina aluminio y acero, lo que le aporta un equilibrio perfecto de solidez y bajo peso. El resultado no es únicamente una carrocería extremadamente duradera y resistente a la corrosión y un peso reducido, sino también un menor consumo de combustible.
Para maximizar el uso de la energía y generar menos impacto al medio ambiente, la energía de frenado es aprovechada y utilizada para recargar la batería de los autobuses. En modo eléctrico, el Volvo 7900 S-Charge es totalmente silencioso, otra ventaja fundamental para el medio ambiente.